Una funeraria es un negocio que presta servicios de inhumación para los fallecidos y servicios funerales y de velación para sus familiares. Estos servicios pueden incluir la preparación del velatorio y el funeral, y facilitar una capilla ardiente para el funeral.

Servicios

Las casas funerarias preparan sus servicios en común acuerdo con los deseos de los familiares y del fallecido. La funeraria usualmente se encarga del papeleo necesario, permisos, y otros detalles, tales como hacer arreglos con el cementerio, Registro Civil, y preparar al fallecido para su velorio.

Un servicio fúnebre tradicional consta de la preparación del velorio, momento en el cual el ataúd es completamente sellado con soldadura de estaño para llevar a efecto la velación (en la iglesia a la que asistía el fallecido, en una capilla mortuoria, o todavía en nuestro país, también se estila velar en la casa donde habitaba el fallecido), y un servicio de inhumación en el Cementerio que la familia elige, o Cremación.

La Ley en Chile estipula que la persona fallecida debe ser velada un mínimo de 24 horas y un máximo de 48 horas, excepcionalmente se puede llegar a las 72 horas de velación en casos judiciales o de largo traslado (en caso de trasladar de una región a otra).

Una inhumación directa (o inmediata) es cuando la familia del fallecido renuncia a tener una ceremonia funeral y solamente desea que su ser amado sea enterrado cuando el papeleo este listo. El envío o recepción de restos hasta o desde otra ciudad lo debe realizar una empresa funeraria con los permisos sanitarios vigentes y con la autorización del SEREMI de Salud para poder trasladar cuerpos de una región a otra.

El uso de maquillajes especiales ayudan a que los restos se vean como eran con vida. Esta preparación en nuestro país es conocida como naturalización. Ahora bien, si la persona fallecida fue desfigurada por accidente o enfermedad, quien naturaliza puede en ocasiones utilizar técnicas de restauración para dejar el cadáver presentable para un servicio con el ataúd abierto. Si la familia lo solicita, la funeraria puede llevar a cabo un servicio con el ataúd cerrado.